sábado, 4 de agosto de 2012

Llueve.

Hola, ¿qué tal hoy? tú mejor que ayer, ya veo. ¿Yo? Igual que siempre. Recordándote. ¿No te aceurdas de mi promesa? Para siempre. Ya ves que la cumplo.
 Hoy llueve por aquí. ¿Y por allí? Sol, como siempre.
 Que coincidencia, aquel día también llovía. ¿Qué día? El que tú te fuiste. ¿Que llueva hoy también, y que sea el día que peor esté, que más sola me sienta, significa que volverás? ¿Sí, verdad? Porque mi sonrisa te está esperando, y mi corazón también. ¿A que no sabes lo que he echo hoy? Me he asomado a la ventana, aún llovía, y me he imaginado que tú aparecías por detrás mia, me abrazabas, me acariciabas las manos, y me decías al oído ''¿Te acuerdas aquel infinito? Pues aquí estoy, hagámoslo real.'', luego me he girado, sonriendo, con las lágrimas en los ojos, pero no estabas.
 Ya no queda nada tuyo, ya solo recuerdo aquellas frases, vagos recuerdos, a tu lado, y sin ti. Hoy me duele que no estés. Y ayer también, y mañana también. Y el año que viene también. Y así eternamente. No es que no quiera olvidarte, es que no me da la gana. Por que ¿para qué olvidar algo que me hizo tan feliz? Me niego. Aunque a veces, me da la sensación de que sería lo mejor. Me encantaría, que te fueras de una vez por todas, que borraras tus infinitos, y tus te quiero. Hasta tus para siempre. Todo, llévatelo todo. No quiero nada tuyo. Ya no. Porque ahora me duele recordar, y me duele más que nunca. No hagas nada más, solo vete. Ayer te pedía que te quedarás, pero no quisiste, hoy te pido que te vayas, y tampoco quieres. ¿Y luego crees que así soy feliz? Pues no.
 Sigue lloviendo. Lo eras todo, eras exactamente todo lo que me hacía feliz. Y poco a poco, me doy cuenta de que, por muchos clavos que me encuentre en el camino, no me ayudarán a olvidarte, ninguno será como fuiste tú. Hoy ya no tengo más ganas de escribirte. ¿Para que? Si nunca lo lees. Prefiero salir, y reir, con los que me quieren. Prefiero mil veces, perder a una amiga, a volver a encerrarme otra vez en la habitación por culpa de tus recuerdos. Hoy quiero ser aquella, ser la de antes. Aunque ya nada será igual. Y lo se. Porque es que, esa frase tan famosa tiene razón. ''Por mucho que lo intentes, ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca volverás a estar a tres metros sobre el cielo.''
 Y por mucho que te quiera, se que algún día, no muy lejano, tendré que olvidarte. Por mi bien. Por tu bien. Por nuestro bien.
 Ya no llueve, y parece que tus recuerdos también se quieren ir, quizá este sea el principio de algo nuevo.

                                       Ya no estoy tan segura de que sea un para siempre.

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